El aceite de oliva virgen extra es un ingrediente que nos lo pone fácil a la hora de apreciar los pequeños placeres de la vida. Y también a la hora de cuidarnos, crear nuevas recetas, nuevos postres e incluso jabones. ¡Qué maravilla!
Como este ingrediente da juego para todo, hoy te proponemos aprender a hacer una cata de AOVE en casa ¿Preparado? ¡Vamos a por ello!
Prepara lo imprescindible para hacer una cata de AOVE
Ten a mano todos los aceites de oliva virgen extra de los que quieras hacer la cata. Te recomendamos incluir también AOVE de Valle de las Monjas y algún aceite de supermercado más económico ¡Os sorprenderá la diferencia!
Prepara los recipientes para la cata. Existen copas y vasos específicos para catas de aceite de oliva que incluyen una tapadera para concentrar aún más los componentes sensoriales del producto. Si no los tienes por casa, bastará con utilizar vasos de chupito o copas de vino. Deben estar limpias y sin ningún tipo de olor.
Para comenzar con la cata, vierte en cada recipiente 2ml de cada aceite. Puedes colocar la botella detrás de cada uno de ellos, así te aseguras no tener que jugar al famoso “quién es quién”.
Si la felicidad tuviera olor, sería aceite de oliva virgen extra
Para percibir adecuadamente el olor y aroma, cubre el recipiente con una tapadera, papel o posavasos. Deja el aceite reposar y unos minutos después huele el aceite varias veces, para percibir sus aromas. Si es un AOVE, tendrá un olor intenso, medio o suave. En ningún caso carecerá de olor.
Los olores y aromas son distintos en cada AOVE: olor a hierba, almendras, nueces, frutas, cítricos. Os adelantamos que podéis encontrar un amplio abanico de posibilidades porque al igual que las personas, cada aceite es un mundo. Ahora bien, si no percibes ningún aroma propio del mundo vegetal, comienza a preocuparte o más bien a mentalizarte de que no es un auténtico aceite de oliva virgen extra.
Sabores que debemos retener en la boca para apreciarlos
Para saborear cada aceite y realizar la cata de AOVE adecuadamente, bastará con dar un sorbito y saborearlo en la boca mientras se va mezclando con saliva. Os adelantamos que el Virgen Extra cuenta con delicados sabores que hay que retener en la boca para apreciarlos. Después, puedes ir tragando poco a poco para disfrutar su sabor y las sensaciones que produce.
Al degustarlo, puede que aparezcan sabores amargos, suaves o picantes. Los aceites de sabor suave, carecen de amargor y picor, consiguiendo un perfecto equilibro entre la textura y la densidad. Los de sabor amargo y picante te adentrarán en un mundo de sensaciones novedoso para tu garganta y paladar.
Si no tiene ningún sabor, te adelantamos que es porque no estas haciendo la cata con un auténtico Virgen Extra.
La cata de AOVE en casa supone una experiencia novedosa y enriquecedora.
Recuerda que tras catar un aceite, debes de comer un trozo de pan blanco y beber agua. De esta forma podrás pasar a probar el siguiente sin que se mezclen sabores y sensaciones.
Hacer una cata de AOVE en casa es una experiencia nueva que te resultará divertida y amena. Nosotros te recomendamos hacerlo antes de comer, para después poder disfrutar de este ingrediente en tus platos y postres que puedes preparar a través del Recetario de La Abuela Marga o de nuestro Recetario de Valle de las Monjas