El verano está a la vuelta de la esquina y, con él, el sol dispuesto a broncearte (o quemarte) la piel. El aceite tiene multitud de propiedades, de las cuales ya describimos algunas en un artículo dedicado.
Pero ya que la temporada estival está cerca, vamos a detenernos en los beneficios que podemos extraer del aceite no solo de cara a nuestro interior, sino también a nuestro exterior.
Y no, hoy no vamos a hablar de gazpacho, ensaladas o salmorejo. Eso lo podrás encontrar en breve en nuestro recetario.
¿Qué puede hacer el aceite por ti?
Para empezar, preocúpate de lo que puedes hacer tú por él para que él pueda hacer por ti: protege la botella de aceite del sol dejándola en un lugar fresco y seco.
El aceite puede proteger las células del organismo frente al calor porque podrás absorber mejor las vitaminas K, A, D y E que se encuentran en diversos alimentos.
Entre sus beneficios y usos puedes encontrar:
- Alivia el picor y el dolor de las picaduras de insectos que proliferan con el calor. Basta con extender con un suave masaje unas gotitas de aceite de oliva.
- Repara tu pelo. Tanto el cloro de las piscinas como el sol de los calurosos días de verano dañan tu pelo, por lo que conviene de vez en cuando hacerte una mascarilla solo con aceite antes de lavarte el pelo.
- Hidrata los labios y la piel. Si tienes los labios secos o agrietados, aplica aceite sobre ellos y notarás mejoraría al cabo de unos minutos. Con la piel sucede lo mismo, tras el afeitado y tras el depilado calma el dolor e hidrata a partes iguales.
Como ves, el aceite no tiene por qué ser utilizado únicamente como alimento. Si continúas leyendo nuestra sección de noticias, descubrirás que el apelativo de oro líquido que siempre se le ha dado no le viene grande, ni es infundado.