Desde hace siglos, el aceite de oliva en España se utiliza para prácticamente todo en la cocina. Y, aunque es muy común que a la hora de hacer repostería se elija el aceite de girasol porque no da sabor, o la mantequilla casi por lo mismo, el aceite de oliva, aparte de dar un sabor inigualable, tiene grandes beneficios para ti.
Ahora bien, hay que entender que el uso del aceite de oliva es característico de la cocina mediterránea, que no suele darse en todo el mundo, de ahí la popularización de los otros dos elementos.
Como habrás podido deducir, hoy hablaremos de…
Los beneficios del uso de aceite de oliva en la repostería
Estamos casi seguros de que, después de leer esto, querrás pasarte a nuestro bando. El aceite de oliva, del cual ya conocerás sus beneficios para la salud, tiene grandes propiedades que aportar a tus platos.
Aguanta mucho al fuego
Su temperatura para freír se sitúa en los 210 °C, mientras que la de la mantequilla es sesenta grados inferior. Eso es realmente un problema cuando se trata de freír rosquillas, por ejemplo, que requieren mantener mucho tiempo la temperatura alta.
Da ligereza al resultado
No porque pese menos, sino por el sabor. La mantequilla se adhiere más a los alimentos y eso hace que el resultado sea más pesado tanto para la boca como para el estómago (y no hablemos de su digestión).
La mejor opción para los intolerantes a la lactosa
Bueno, de esto no hay mucho que decir. Pasamos al siguiente.
Conserva mejor los alimentos
No es que actúe como conservante. Pero mantiene frescos y húmedos, en el punto que precisen, los productos horneados.
Como ves, tienes buenas razones para cambiar de aliado a la hora de preparar. De forma que, si no lo usabas, seguro que lograrás una mejora sustancial en tus postres.