Seguro que te ha pasado: caminas por los pasillos de un supermercado buscando el producto que estás acostumbrado a comprar y no lo encuentras. Entonces te planteas la posibilidad de elegir otro parecido en su lugar, pero, ante la duda, el tiempo pasa mientras lees las etiquetas y decides cuál llevarte. Nosotros vamos a aconsejarte sobre el aceite. Del resto de cosas igual no tanto, pero si hablamos de la calidad del aceite tenemos claro que somos expertos: te puedes fiar.
Por eso, te presentamos nuestra Pequeña Lista del Aceite de Oliva Virgen Extra de Calidad de Valle de las Monjas. Porque la calidad del oro líquido no viene determinada por su color, que además es un mito que nada tiene que ver con ello.
Aceite que no estuvo a la sombra: fuera de tu cesta de la compra
Al igual que con el vino: la luz, el aire y las temperaturas altas no son buenas compañías para el aceite. Por lo que lo ideal es que huyas de las botellas que veas en exposición en escaparates, vidrieras o cualquier sitio bañado por la luz solar.
El aceite que ha recibido la luz del sol está «degradado», por lo que su calidad será inferior y sus propiedades habrán disminuido.
Si es turbio el aceite, no será de tu deleite
El aceite debe ser prácticamente transparente, nítido y claro. Debe, para que lo recuerdes, hacer honor a su denominación de «oro líquido»
Si sabe a aceituna, habrá poca fortuna
La calidad del aceite no se mide en función del sabor de su fruto de origen, ni mucho menos. Un buen aceite no debe saber a aceituna, sino que debe tener toques frutales y herbáceos. Debe ser aromático y reverberar a lo largo de tu garganta por su ligero picor, pero de eso hablaremos en otro apartado.
Olvida el color: no tiene valor
¿Sabías que las degustaciones de aceite de oliva se hacen en recipientes opacos? Los catadores profesionales realizan sus degustaciones en unos vasos azules para no verse influenciados por el color, el cual no determina de manera alguna la calidad del aceite.
Aceite que endurece al enfriar, aceite del que te puedes fiar
Esto no lo verás en las estanterías, puesto que en el supermercado lo mantienen a temperatura ambiente, pero puedes hacer la prueba metiéndolo en el frigorífico cuando lo tengas en casa. Si el aceite solidifica al frío, genial. No te preocupes cuando lo saques de nuevo a temperatura ambiente, recuperará su fluidez sin perder las propiedades.
Virgen extra, beneficios que se demuestran
Si quieres beneficiarte de todas las propiedades que se le atribuyen al aceite de oliva virgen extra, debes elegir un aceite de oliva virgen extra de verdad. Puede sonar baladí, pero tenlo en cuenta.
Si al tomarlo «pica», la calidad del aceite se verifica
Es la mejor prueba para determinar la calidad de un aceite: su picor. No tiene que ser extremo, de hecho, de serlo, sería horrible. Debe tener un picor concreto como tiene, por ejemplo, nuestro aceite de oliva arbequina virgen extra Valle de las Monjas.
Esperamos que estos consejos te ayuden a elegir bien la próxima vez que vayas a hacer la compra. Otra cosa que puedes hacer es ir directamente a tu supermercado de confianza y comprar nuestro aceite: no te arrepentirás.