La duda siempre ha estado ahí. En España la duda siempre la ha resuelto la economía: aceite de oliva para platos fríos, en crudo; y aceite de girasol para frituras. Pero qué aceite es más saludable nunca ha quedado del todo resuelto… ¡Hasta ahora!
¿Cuál es la diferencia?
Esa es la clave de todo este asunto. En principio, ambos aceites son sanos. Pero los ácidos grasos que componen cada aceite son diferentes. Como ya sabrás si eres un fiel seguidor de nuestro blog, en el aceite de oliva virgen extra predominan los ácidos grasos monoinsaturados, mientras que en el aceite de girasol lo hacen los poliinsaturados.
Tanto unos ácidos como los otros son sanos, pero los compuestos que derivan de ellos al calentarse no lo son necesariamente. Estos compuestos indeseables son de fácil formación al calentar aceites en los que predominan los ácidos grasos poliinsaturados.
Y dirás: Si esto se sabe, ¿por qué se sigue cocinando con aceite de girasol? Bueno, hay quien dice que es porque el sabor del aceite se nota más, ya que «roba» protagonismo al resto de ingredientes… Nada más lejos de la realidad; es fácil encontrar una explicación en el precio de los diferentes aceites.
¿Entonces el aceite de girasol es malo?
Ni mucho menos, pero sin duda el aceite de oliva, y, en concreto, el aceite de oliva virgen extra, es mucho más saludable. Además de ser bien conocidos los beneficios del aove para la salud.
Recomendaciones para garantizar que el aceite es más saludable a la hora de utilizarlo
- Siempre que puedas, utiliza aceite de oliva.
- No reutilices el aceite, y menos si los alimentos han soltado agua, ya que el aceite pierde calidad y aparecen compuestos tóxicos.
- Si el aceite ha alcanzado muy altas temperaturas, o ha llegado a quemarse, ni se te ocurra reutilizarlo.
Si quieres conocer más consejos sobre el uso del aceite de cara a la preparación de platos, pásate por el blog de La Abuela Marga, donde encontrás artículos tan interesantes como este.
Y recuerda, en la salud, siempre que se pueda, no mires el dinero.